Charles Dickens y las mujeres de Urania Cottage


El novelista inglés Charles Dickens (1812-1870) se embarcó durante 15 años en la promoción de un hogar para “redimir”, en sus palabras, a las que llamaba “mujeres caídas”. Este eufemismo ocultaba la mención directa a las prostitutas, madres solteras, víctimas de delitos sexuales y otras formas de deshonra para la puritana sociedad victoriana de la época.

La filántropa y solterona Angela Burdett Coutts, fue la que puso el dinero para la compra del hogar Urania Cottage, en Shepherds Bush (Londres), y Dickens fue el encargado de escribir en 1849 la invitación que decía lo siguiente: "Sabéis lo que son las calles, lo crueles que son las compañías, los vicios que abundan, las consecuencias que pueden acarrear, sobre todo si sois jóvenes”.

Charles Dickens recordó más tarde el tipo de mujeres que reclutó para Urania Cottage. "Entre las niñas había costureras hambrientas, costureras pobres que habían robado... niñas violentas encarceladas por cometer disturbios en casas de trabajo mal administradas, niñas pobres de Ragged Schools, niñas indigentes que han solicitado ayuda en las oficinas de policía, mujeres jóvenes de las calles - mujeres jóvenes de la misma clase sacadas de las cárceles después de haber sido castigadas allí por desorden público, o por hurto, o por robos a la persona: empleadas domésticas que habían sido seducidas, y dos mujeres jóvenes detenidas bajo fianza por intento de suicidio. "


La dilatada correspondencia que Burdett Coutts sostuvo durante años con Dickens es una de las fuentes que ha permitido a la historiadora británica Jenny Hartley, narrar el proceso de este hogar para descarriadas.
Por ejemplo, uno de los detalles revelados fue el protocolo de ingreso en Urania Cottage el cual exigía que la aspirante le contara a Dickens, de forma minusciosa, como había caído en la desgracia. Posteriormente, la mujer se obligaba a guardar absoluto silencio para siempre sobre su pasado y nadie más, ni el personal del refugio, ni sus compañeras, debían conocer las circunstancias de su ‘caída’. Cumplido este requisito, se la sometía a lo que Dickens llamaba una “domesticidad alternativa”; una rutina de habilidades domésticas para prepararlas para vidas como sirvientas, esposas y madres.

Dickens aseguraba que solo utilizaba a las aspirantes para perfilar futuros personajes literarios. En una carta escrita en tono fraternal, íntimo y sin juzgarlas, las alentaba para que recondujeran sus vidas con frases del estilo de “créanme, ciertamente soy su amigo”.  Asimismo, llevaba un registro pormenorizado de las entrevistas, así como del desempeño, los progresos y fracasos de las pupilas en un volumen que llamó ‘Libro de casos’.
Alrededor de cien mujeres pasaron por Urania durante los quince años en que sirivió de “refugio societario”, como gustaba llamarlo Dickens. 

El proyecto social se derrumbó poco después de que terminara la participación de Dickens en 1858. Las  especulaciones sobre por qué Dickens se retiró del proyecto fueron muchas, pero 2 fueron las que sonaron con más fuerza:
•Su mala salud y su exigente horario ya no dejaban espacio para las exigencias de la casa. 
•Su relación con Burdett-Coutts se enfrió después de la separación de su primera esposa, Catherine . Esta idea también puede tener vínculos con la idea de que Dickens al mantener un romance con la actriz de diecinueve años, Nelly Ternan , lo puso en un terreno moralmente inestable para dirigir la rehabilitación de las mujeres caídas de Urania Cottage.